Orfeo negro


Aprovechando el viento que sopla estos días, me gustaría traer a la memoria de los que os dejáis caer por OjO de buey una película poco comentada y olvidada, no sólo porque el tiempo haya pasado por ella sino también porque no ha gozado nunca de estima más allá de la popularidad que en su día tuvo como catalizadora en todo el mundo del espíritu sambero que hoy ya tenemos asumido en nuestra culturilla musical occidental. Pero por aquel año de 1959 la samba era aún patrimonio brasileño. Orfeo negro fue dirigida por el nada prolífico Marcel Camus, sobre un guión que a su vez está basado en la obra teatral del poeta y compositor Vinicius de Moraes, Orfeu da Conceição. En 1959 ganaría la Palma de Oro en Cannes, y en 1960 el Globo de Oro y el Oscar a la Mejor Película Extranjera. La música corría a cargo de dos monstruos de la bossa nova: Antonio Carlos Jobim y Luis Bonfa.

El guión se basa, como a todos sonará, en el mito griego de Orfeo y Eurídice, pero con el carnaval de Río como telón de fondo.
Eurídice es una bella joven que huyendo del acoso de un hombre llega a Río de Janeiro con la intención de refugiarse en la casa de una prima suya que vive en la zona de los suburbios, donde se encuentran las más famosas escuelas de samba. Allí conocerá a Orfeo, el director de una de esas escuelas, que se enamora perdidamente de ella. La combinación entre bossa nova, mito griego y cultura popular brasileña (santería, budú, etc.) hace de esta película única. A su vez, nos ejemplifica la universalidad de los grandes mitos, unificando la cultura europea y la latinoamericana. Pero es para los amantes de la música brasileña donde reside el mayor atractivo de Orfeo negro. En su banda sonora destacan los famosos temas de A Felicidade (Jobim) y Manha de Carnaval (Bonfa), dos iconos de la música popular brasileña.



Escena de Orfeo negro

De hecho, esta película marcó un inicio fecundo en el binomio entre cine y música brasileña que dura aún hoy con cintas como el delicioso documental Brasileirinho -sobre el choro, una música instrumental alegre e improvisada que nació hace más de un siglo en las calles de Río-, y su niña pequeña, El milagro de Candeal, más atenta en cargar las tintas en el valor terapéutico y social de la música. Sin embargo, Orfeo negro sigue aún hoy siendo una película única, personal e inclasificable, a veces oscura, otras luminosa, como la misma vida que fluye por las calles de Río. A su vez, reactualiza valores profundos insertos en la cultura brasileño, más alejados de lo que creemos aquí en España de los estándares sobre el carnaval como
espectáculo que los ayuntamientos nos han vendido made in brazil. Es una visión de la vida quizá más ligada a la cultura gitana que al mundo payo, donde todo se traviste en consumo y mercadotecnia plastificada.



Tema de carnaval incluido en la banda sonora




Escena de Brasileirinho, de Mika Kaurismäki

Nos vemos en el cine...

Comentarios

Carlos ha dicho que…
El dvd es el invento más maravilloso que se ha hecho. Esta mañana, sábado 21 de junio de 2008, estamos mi hijo (30) y yo (57), disfrutándola.
Sigue siendo fresca y bella.
Carlos ha dicho que…
El dvd es el invento más maravilloso que se ha hecho. Esta mañana, sábado 21 de junio de 2008, estamos mi hijo (30) y yo (57), disfrutándola.
Sigue siendo fresca y bella.