Revistas de cine
Aunque mirando lo bien que parece irle a publicaciones de tirada nacional como Fotogramas, Cinemanía o Dirigido por..., quién diría que el mercado de las revistas de cine da de vez en cuando joyitas que se mantienen con subvenciones cogidas con palillos. Es el caso de las excelentes Versión Original y Kane3, la bilbaína especializada en cine fantástico Quatermass, o la cinéfila Nosferatu. Pero como todo el monte no es celuloide y don dinero aprieta con cruel fatalidad, miniproductos como Kane3 han desaparecido en papel y se han visto avocadas a seguir latiendo pero en el formato menor que les brinda la red.
De hecho, la cinefilia se está empezando a concentrar de manera masiva en este espacio online, sobre todo a través de blogs (OjO de buey es un -espero- buen ejemplo) y de productos más elaborados que emulan como pueden el formato papel. Entre estos últimos cabe destacar webs muy mimadas como la vallisoletana Letras de cine, Miradas de cine, Ochoymedio, Encadenados o Contrapicado.
La calidad del formato papel no tiene nada que envidiar a la creatividad e interactividad que posee este nuevo flanco abierto en el campo de la literatura sobre teoría y crítica cinematográficas. A su vez, la facilidad y accesibilidad de publicación a través de la red pluraliza y con ello democratiza los discursos acerca del celuloide, excesivamente mediatizado por las exigencias de un mercado que da mucho dinero. Por otro lado, abre la mirada del espectador de la calle a través de los ojos críticos y entusiasmados de numerosos amateurs del cine, que dejan sus letras proletarias a aquellos que libremente quieran saborearlas. Y todo ello sin desmerecer la calidad y el rigor cinéfilo. Desde este mismo blog podéis comprobar el extenso abanico de propuestas al respecto.
El fenómeno de los blogs de cine permite desvanalizar la mirada popular que se proyecta sobre una oferta variada, pero sin criterios que permitan reflexión y discriminación -siempre plural y flexible- acerca de lo que vemos y oímos en las salas o ante el televisor. El mercado, sin embargo, desprovee al espectador de esas herramientas y lo convierte en mero consumidor de fotogramas.
Que revivan pues estas ofertas que nacen desde abajo y en su mayoría no pretenden escalar las montañas del mercado, sino quedarse a pie de cañón, muy cerquita de una pantalla grande, dejarse llevar y a disfrutar, que a fin de cuentas es de lo que se trata.
Nos vemos en el cine...
De hecho, la cinefilia se está empezando a concentrar de manera masiva en este espacio online, sobre todo a través de blogs (OjO de buey es un -espero- buen ejemplo) y de productos más elaborados que emulan como pueden el formato papel. Entre estos últimos cabe destacar webs muy mimadas como la vallisoletana Letras de cine, Miradas de cine, Ochoymedio, Encadenados o Contrapicado.
La calidad del formato papel no tiene nada que envidiar a la creatividad e interactividad que posee este nuevo flanco abierto en el campo de la literatura sobre teoría y crítica cinematográficas. A su vez, la facilidad y accesibilidad de publicación a través de la red pluraliza y con ello democratiza los discursos acerca del celuloide, excesivamente mediatizado por las exigencias de un mercado que da mucho dinero. Por otro lado, abre la mirada del espectador de la calle a través de los ojos críticos y entusiasmados de numerosos amateurs del cine, que dejan sus letras proletarias a aquellos que libremente quieran saborearlas. Y todo ello sin desmerecer la calidad y el rigor cinéfilo. Desde este mismo blog podéis comprobar el extenso abanico de propuestas al respecto.
El fenómeno de los blogs de cine permite desvanalizar la mirada popular que se proyecta sobre una oferta variada, pero sin criterios que permitan reflexión y discriminación -siempre plural y flexible- acerca de lo que vemos y oímos en las salas o ante el televisor. El mercado, sin embargo, desprovee al espectador de esas herramientas y lo convierte en mero consumidor de fotogramas.
Que revivan pues estas ofertas que nacen desde abajo y en su mayoría no pretenden escalar las montañas del mercado, sino quedarse a pie de cañón, muy cerquita de una pantalla grande, dejarse llevar y a disfrutar, que a fin de cuentas es de lo que se trata.
Nos vemos en el cine...
Comentarios
En definitiva, realmente todo son ventajas, la saturación puede ser buena siempre que esa saturación tenga calidad, dicen que es mejor poco bueno que mucho malo, pero yo digo que si hay mucho bueno mejor que mejor.
Saludos iveldieros!