Ojos [El Espejo de los sueños]

Quizá los buenos actores lo son porque omiten el lenguaje verbal y expresan su tormento o su júbilo parpadeando, entreabriendo los ojos o dejándolos flotar, como la espuma leve de un día de amor a orillas del mar, hacia ninguna parte. El cine es la vida o es al revés. Por eso hay gente que jamás - ellos se lo pierden - ha leído un libro, pero han visto (al menos) una película. Y esos espectadores casuales, esos inquilinos del azar que sentaron su culo dos horas para ver cómo una historia ajena se convertía en la propia, recuerdan después miradas, ojos.
Dicen que Scarlett Johansson tiene una mirada limpia, aunque le miren sin disimulo el culo y los labios. Dicen que Monica Vitti tiene la mirada perdida y que por eso confunde a los hombres, que se pierden dentro de sus ojos. Lo dicen como en un juego, repitiendo palabras que creen haber oído antes, pero están haciendo una reseña oral, literatura de cine, a pie de calle, mientras pasean de vuelta a casa y no pueden evitar recordar los ojos de Monica Vitti en El eclipse o en El desierto rojo. Ojos turbios de mirar pájaros que Burt Lancaster convertía en ojos sinceros de mimar la vida en El hombre de Alcatraz. Ojos de Woody Allen, que es tanto como decir los ojos menos agraciados de la historia del cine. Ojos a salvo de la ortodoxia: Marty Feldman. Ojos convertidos en túneles que unen dos mundos: el real y el fantástico. El cine es ese túnel formidable.
Los ojos son el instrumento y miran y son vistos: en idéntica medida. Ahora mismo estoy pensando en los ojos de Peter Lorre, que también ocupaban un verso (al menos) en Year of the cat, la canción perfecta (Al Stewart) Esos ojos son los que deberían figurar en cualquier antología del tema. Ellos acompañan al curioso lector hasta alguna película en donde nos asediaron, intimidaron, enamoraron... Me vale esta noche M, el vampiro de Dusseldörf, la obra maestra de Fritz Lang.
Escrito por Emilio Calvo de Mora [desde el blog El Espejo de los Sueños]
Comentarios
Un saludo, OjO de buey
Sergei